Soldaduras en Obra para Elementos Metálicos
La correcta ejecución de las soldaduras en elementos metálicos en obra es esencial para garantizar la integridad estructural, la seguridad y la durabilidad de cualquier proyecto. Tanto en la construcción de estructuras de acero, como en la instalación de barandillas o pasarelas, la soldadura desempeña un papel crítico para unir las piezas de forma firme y estable.
1. Preparación de la Superficie y Materiales
Antes de realizar cualquier soldadura, es necesario preparar correctamente las superficies a unir:
- Limpieza: Eliminar pintura, óxido, grasa o suciedad que puedan interferir con la fusión del metal.
- Ajuste y brida: Alinear las piezas y fijarlas con puntos de soldadura o bridas para que no se muevan durante el proceso.
- Elección del material de aportación: Seleccionar el electrodo o hilo de soldadura adecuado según el tipo de acero (al carbono, inoxidable, etc.) y las propiedades requeridas (resistencia mecánica, corrosión, etc.).
2. Métodos de Soldadura Habituales
En obra, los métodos más empleados suelen ser:
- SMAW (Electrodo Revestido): Es uno de los procedimientos más comunes por su versatilidad y facilidad de uso, aunque requiere cierta destreza.
- MIG/MAG (Soldadura Semiautomática): Adecuada para trabajos con mayores exigencias de producción y acabado; requiere gas protector (argón o mezclas).
- TIG (GTAW): Más habitual en aceros inoxidables o piezas que requieran acabados de alta calidad; necesita más pericia y control.
En la construcción de una nave industrial, se suelen utilizar vigas y pilares de acero unidos mediante soldaduras con electrodo revestido (SMAW) y, en algunos casos, MIG/MAG. Si se requiere una terminación muy fina o unir elementos de acero inoxidable, es probable que se emplee TIG, aunque a ritmo más lento.
3. Control de Calidad y Verificación
Para asegurar la resistencia y fiabilidad de las soldaduras, se realizan inspecciones visuales y ensayos no destructivos:
- Inspección Visual: Comprobar el cordón, la uniformidad y la ausencia de poros o grietas superficiales.
- Líquidos Penetrantes o Partículas Magnéticas: Detectan discontinuidades superficiales o sub-superficiales.
- Radiografía o Ultrasonidos: Recomendables para soldaduras críticas, ya que permiten identificar defectos internos.
4. Seguridad en la Ejecución
Durante la realización de soldaduras en obra, es prioritario garantizar la protección de los operarios y terceros:
- Equipos de Protección Individual (EPI): Máscara de soldar, guantes, ropa ignífuga y protección respiratoria si procede.
- Ventilación: En espacios reducidos, se debe asegurar la extracción de humos de soldadura.
- Prevención de Incendios: Retirar materiales inflamables del área de trabajo y contar con extintores o mangueras a mano.
5. Acabado y Protección Contra la Corrosión
Una vez completada la soldadura, se suelen llevar a cabo procesos de acabado que mejoren la apariencia y la durabilidad del elemento:
- Lijado y desbaste: Para eliminar salpicaduras y bordes irregulares, logrando un cordón más uniforme.
- Tratamientos superficiales: Pintura antioxidante, galvanizado en caliente o recubrimientos especializados que protejan el metal del ambiente.
En puentes metálicos, es habitual aplicar varias capas de pintura epoxi y poliuretano tras el granallado de la superficie y revisión de las soldaduras, evitando la corrosión prematura.
Conclusiones
La soldadura de elementos metálicos en obra requiere una planificación adecuada, personal capacitado y controles de calidad rigurosos. Desde la preparación de las superficies hasta la protección anticorrosiva, cada paso influye en la resistencia y durabilidad del conjunto. Cumplir con las normativas de ejecución y formar a los operarios son claves para garantizar la seguridad y el éxito del proyecto.